Nuestra necesidad de trasladarnos de un lugar a otro ha generado varias formas de transporte y todas tienen sus ventajas y desventajas. Pero algunas están tan desproporcionalmente desventajadas respecto a otras que la única conclusión posible es que los que la idearon querían vengarse de todos nosotros. Así que, hasta que no se inventen los teletransportadores, estas son algunas de las cosas a tener en cuenta sobre el Transporte Público...
1-Aparentemente Murphy es el Presidente Mundial del Transporte Público, considerando que todo lo que ocurre siempre es responsabilidad suya.
2-Queda expresamente prohibido salivar, tirar basura y hablarle al conductor… Pero está todo bien con las flatulencias, el mal aliento, las apoyadas de pelvis y los niños gritando a todo pulmón cuando el coche va lleno.
3- Según la lógica de chóferes y guardas, siempre hay lugar en “el fondo” porque esa parte del vehiculo tiene un Agujero Negro Galáctico que puede absorber materia y albergar cantidades infinitas de personas.
4-El taxi es un invento de la iglesia católica diseñado para inducir a la gente a rezar cada vez que hay que subirse a uno.
5- Los ómnibus son un invento de algún sádico que disfrutaba con el sufrimiento ajeno, la patente se la disputan Adolf Hitler, Augusto Pinochet o Marcelo Tinelli.
6- El peor insulto que se le puede proferir a un taxista es no tener el cambio adecuado a la hora de pagar. Tal es la ofensa que algunos taxistas llevan consigo un guante blanco y dos pistolas para zanjar el tema en el momento.
7- Está comprobado científicamente que en horario pico, los ómnibus se componen principalmente de axilas.
8- Si Wally se escondiese en el fondo de un ómnibus lleno no lo encontraría ni dios.
9- La nueva novela de Stephen King será la crónica sobre un coche cuyo baño está poseído por espíritus satánicos. El autor va a basarse en un caso real pero tendrá que omitir detalles para que no piensen que está exagerando.
10- Hasta el día de hoy Chuck Norris nunca mató un taxi… Piensen en eso por un rato.
11- Uruguay tiene el boleto más caro de América del Sur.
12- El comentario de arriba es el mejor chiste sobre transporte público de nuestro país.
13- Si Romeo y Julieta se adaptase a una historia entre taxistas y chóferes de ómnibus, seguro que los que se terminan suicidando al final seríamos nosotros.
14- Si se busca “Taxista” en el diccionario, lo que dice es “(Sust.) Véase Jinete del Apocalipsis o Árabe malhumorado en película yanqui”.
15-Los Ómnibus no se trasladan por la calle, se expanden territorialmente.
16- Uno no espera al ómnibus. Lo invoca en un raro ritual de mirar a la distancia, calcular la hora, y subdividirla por la Variante de Murphy. Sacrificar una virgen ayuda… a veces.
17- Existe un cierto reglamento de etiqueta a la hora de hablar con taxistas, e involucra temas como, “mujeres”, “rivalidad con los ómnibus”, “mujeres”, “precio del combustible”, “mujeres”, “no vomitarle el asiento” y “mujeres”.
18- Sandra Bullok nunca se va a subir en el mismo ómnibus que vos.
19- Keanu Reeves tampoco.
20- Está estipulado que todo ómnibus habrá de tener la música opuesta a la que nos gusta, y a un volumen elevado como para tapar los gritos de agonía de los pasajeros que colapsan psicológicamente durante el viaje.
21- Los artistas callejeros son a los ómnibus, lo que los diputados son al parlamento. Viven de nuestro dinero y sólo nos acordamos que existen cuando hacen ruido.
22- Toda la nueva tecnología en cobranza de pasajes y GPS ha permitido mucha exactitud en el transporte público. Demora exactamente lo mismo, es exactamente igual de incomodo y los conductores son exactamente igual de garcas.
23- Existe algo llamado Inercia, que es lo que sucede inmediatamente después que los conductores meten frenazos homicidas y salimos expedidos hacia delante mientras la vida se nos pasa por delante de los ojos.
24- Habrán notado que no se mencionaron los trenes. Eso es porque en Uruguay este medio de transporte fue declarado un producto del imaginario colectivo desde 1987.
25- Dentro de cinco mil años los arqueólogos van a encontrar los garabatos en los asientos de los ómnibus y las mamparas de los taxis. Su deducción será que nuestra civilización, ya desaparecida, giraba principalmente en base a la rivalidad de cuadros de fútbol, insultos pueriles y declaraciones de amor pedorras… Lo más triste de todo, es que van a estar prácticamente en lo cierto.