26 julio 2010

Lunes de Ktarsis 6: 25 Cosas que Aprendí Trabajando en un Call Center

Gracias por llamar por nuestro sistema automatizado. Si usted quiere que lo atiendan rápido y bien digite 1. No no, el otro 1. ¿Cómo que cuál? El otro. El que no es el 1 que usted marcó. Ahora tóquese la nariz con el dedo índice. Ahora camine como gallina. Ahora dese la vuelta y corra hacia la ventana. Ahora salte y deje que la gravedad se encargue del resto.

1- Si usted sobrevivió a saltar por la ventana y necesita una ambulancia digite 2. Si usted ya es un fiambre y necesita que lo tapen con diario marque 3. Si usted...

2- Los servicios automatizados fueron diseñados con el solemne propósito de dejar a los clientes al borde de la psicosis para cuando finalmente los atiende un operador.

3- Así que la rabia del cliente nunca es personal con el operador. Por más que este sea un completo idiota incapaz de limpiarse el culo sin mancharse la cara con caca.

4- Al igual que con los taxis, las reuniones de padres o los trámites en oficinas públicas, la velocidad con que se puede resolver algo en un Call Center es inversamente proporcional al tiempo y la paciencia que podamos dedicarle.

5- Los clientes tienden a creer que cuando un operador no puede solucionarles un problema es simplemente porque no usa el software "Varita Mágica" que de seguro tiene intalado en su computadora.

6- Muchas veces llama gente mayor que no entiende nada y eso exige paciencia.

7- A veces, llama un extranjero, no entiende nada y eso también exige paciencia.

8- Si llama una persona normal, no entiende nada, te habla mal y quiere denunciarte con un superior, eso exige instalar una picana en el teléfono y electrocutarlo hasta que le salga humo por el culo.

9- No importa si el servicio arranca a las nueve en punto de la mañana. Los clientes siempre te dicen que estan esperando en línea desde hace cuatro horas.

10- La gente se ofende si un operador que no trabaja en informes no sabe el teléfono del delivery de pizza, los recorridos y horarios del transporte público, el horósco maya y el pronóstico del tiempo en Indonesia.

11- Los clientes concuerdan que el mejor operador Call Center es el que está de vacaciones. En Australia. Perdido en la selva... A punto de ser atacado por un canguro monstruoso que mide nueve metros y escupe acido por los ojos.

12- Si el cliente no sabe a dónde tiene que llamar, es posible que lo reboten de un sector a otro un par de veces.

13- Si el cliente sabe exactamente a dónde tiene que llamar, es posible que los operadores no conozcan el procedimiento y lo reboten de un sector a otro un par de veces.

14- Si el cliente sabe a dónde tiene que llamar y los operadores saben como ayudarlo, el universo se destruye por exceso de casualidad en un mismo momento y planeta.

15- Si Winnie Pooh trabajase en un Call Center, en menos de dos meses estaría barbudo, malhumorado, adicto a la cafeína y lo terminarían echando por bajar pornografía desde la PC del laburo.

16- A veces los niños llaman porque quieren decir groserías y cortan. Luego crecen, llaman, no consiguen lo que quieren y entonces dicen groserías y cortan.

17- La música de espera es un concepto desarrollado por Adolf Hitler para ablandar a los espías enemigos durante la Segunda Guerra Mundial.

18- Si los apóstoles y los profetas se comunicasen con Dios vía Call Center, la Biblia sería un 99% tonadas de música en espera y un 1% de frases como "Todos nuestros operadores están ocupados, aguarde en línea y gracias por su paciencia".

19- La mejor estrategia para calmar un cliente molesto es escucharlo atentamente y luego recordarle que sabemos donde vive, a que escuela van sus hijos y que tenemos sicarios colombianos listos para actuar y "hacerlo parecer un accidente".

20- ¿Me pasas el jabón? No, Call Center.

21- Para lograr una gestión exitosa vía Call Center es necesario tener la información pertinente y algo de tiempo disponible. Ser más paciente que Budha, hacerle un sacrificio a los dioses paganos o llamarte Neo y usar ropa negra tambien ayuda.

22- Si Gandhi hubiese probado llamar a un Call Center, la India habría tenido la revolución mas violenta y reaccionaria de la historia de la humanidad.

23- Todas las capacitaciones del mundo no preparan a un operador cuando tiene que escuchar al esquizofrénico que le llama para avisarle de una conspiración para dominar al mundo usando consoladores con forma de pitufos.

24- La manera más segura de evitar una guerra nuclear es dejar la activación de los misiles en el último paso de un sistema automatizado de Call Center. Nadie lograría un lanzamiento. Nunca.

25- Si las elecciones presidenciales se resolviesen mediante un sistema automatizado de Call Center, los resultados nos dejarían un gobierno conformado por una escoba, un gato disecado, un frasco con las lágrimas de un niño inocente y ciento cuarenta cebras escapadas de un zoológico... De hecho, creo que no estaríamos tan mal.

19 julio 2010

Lunes de Ktarsis 5: Vecinos

Érase una vez vivir rodeado de personas infinitamente peores que uno mismo…
Nada es más trillado que la definición del ser humano como una “criatura social”… Estoy en desacuerdo. El ser humano es ante todo una “criatura fundamentalmente estúpida”. Y nada potencia tanto esa estupidez como la convivencia.
Normalmente se logra convivir de manera más o menos armónica con la propia familia gracias a un esfuerzo constante de reforzar vínculos, preocuparnos los unos por los otros y mirar películas sobre san bernardos pelotudos hasta que nos salga jarabe por los ojos.
El resto de los seres humanos no están incluidos en esta terapia intensiva para el espíritu familiero barato, y cuando los tenemos del otro lado de nuestras paredes desearíamos que se mudasen a Alaska, Chernobyl o Ruanda lo antes posible… por excelentes motivos:
Lo que sucede con los vecinos es más o menos lo que sucede con los granitos. Inevitablemente hay más de uno; forman parte de nuestras vidas por más que tratemos de ignorarlos; y aunque la mayoría no molestan demasiado siempre hay uno lleno de grasa que nos caga la vida.
Los ejemplos claros son esas personas que cada domingo ponen su música predilecta (que jamás coincide con la nuestra) a todo volumen desde el mediodía hasta las once de la noche. O la vieja terrible que nos grita desde su puerta porque nunca juntamos nuestra correspondencia, que se amontona en el buzón y puede traer una plaga de ratas poseídas por el espíritu del Anticristo.
Pero el premio al vecino garca se lo lleva el grandísimo cretino que me roba el diario todas las santas mañanas… cosa muy extraña teniendo cuenta que en la portada hay una etiqueta con mi puto nombre escrito en mayúsculas. Ya dejé cartelitos pidiendo que no me roben el diario, plan que ha demostrado ser tan infructífero como explicarle a un perro no te lama la cara después de pasarse la lengua por los testículos. Evidentemente es un tema de naturaleza propia; que dicta que algunos se comporten como forros que disfrutan metiendo la nariz en el culo ajeno, como los perros, mis vecinos, o Jorge Batlle cuando aparece en la televisión.
Y es que contra la naturaleza no se puede. Está científicamente comprobado por gente científica con guardapolvos blancos y miradas analíticas que si se ponen unos pocos ratoncitos en una gran pecera se llevan muy bien. Pero si esa misma pecera se abarrota, los pequeños roedores desarrollan trastornos autodestructivos, agresividad injustificada, sedentarismo, sobrepeso, irregularidad en el sueño, redes de narcotráfico y programas de televisión que perduran a base de comentar sobre lo que sucede en otros programas de televisión.
Al poner a los seres humanos en este tipo de situaciones, la única variante con los ratones es que nosotros formamos comisiones de vecinos, donde discutimos problemas importantes como la altura que deben tener las plantas del pasillo, o si deben haber plantas en el pasillo, o si las plantas tienen que pagar los gastos comunes por vivir en el mismo edificio con nosotros.
Los inquilinos y ocupantes que no son propietarios no gozan del privilegio de poder opinar realmente sobre las cosas que ocurren en el edificio. Por más que paguen los gastos comunes y se preocupen tanto o más que los propietarios sobre las cosas que pasan.
Como ciudadanos de segunda categoría, tienen que someterse a los caprichos de los miembros ilustres de la comisión, como pintar la puerta de rosa pálido, hacer que el portero se vista de Mario Baracus o poner una piscina inflable llena de cerveza en la azotea.
Aunque en honor a la sinceridad, esas ideas fueron enteramente mías y nunca las aprobaron porque las sugerí en la reunión de propietarios del edificio de mi psiquiatra. La policía supo admitir que había cierto merito en mis propuestas, mientras me acompañaban a la puerta con toda gentileza…