15 noviembre 2010

Lunes de Ktarsis 13: Zombies

Érase una vez un zombie que conocía su lugar en el mundo…

¿Se acuerdan la época en la que ser zombie era más sencillo?

Todo lo que se exigía era que no nos pudriésemos demasiado rápido mientras nos arrastrábamos despacio por la calle, haciendo ruido con la garganta similar al de un guarda de ómnibus con una media metida en la boca. 
Nuestras aspiraciones se reducían a comer cerebros frescos y evitar disparos de escopeta en la cara.

    Hasta las aspiraciones más humildes no  siempre se logran,

Los zombies más ambiciosos de entre nosotros, se ponían a ensayar por semanas, tolerando penurias físicas y los constantes abusos verbales de un coreógrafo forro para finalmente poder bailar con Michael Jackson en su tan comentado video musical.

Mientras, los faranduleros menos autoexigentes siempre podíamos ir a figurar en la tribuna de Cacho de la Cruz, compuesta pura y exclusivamente por no-muertos. Ya que en la producción de sus programas estaba perfectamente claro que los participantes tenían que sufrir alguna especie de muerte cerebral para estar presentes y no salir llorando a los cinco minutos… resulta, como es obvio para todos, que nadie tiene la cabeza más inerte que un zombie que va al Show del Mediodía.

Pero sin excepciones, todos los zombies gozábamos de una cierta tolerancia en cosas como tener un pésimo nivel de capacidades verbales, la total incapacidad de resolver crucigramas (ni hablar de entender mecanismos complicados como un pestillo de puerta), y el mal olor inevitable al estar más muerto que la carrera política de Daisy Tourné.

Fueras un zombie de película, de novela, un estudiante de la Facultad de Ingeniería o un zombie por el fútbol, tu lugar estaba claro, perdido en la horda de otros zombies. Todos nosotros iguales, y comprendidos como nada más que una amenaza que se solucionaba en noventa minutos de atrincherarse en una casa de campo con una escopeta y mucha actitud de supervivencia.

Y sin embargo todo cambia y todo cambió…

Los zombies que quieren considerarse como tales en el mundo de hoy tienen que tener nuevas y mejores habilidades. Parece que ahora no sólo hay que ser rápido y ágil cual galgo putrefacto, porque si un zombie no corre ya no es amenazante, sino que encima hay que ser astuto y sorprender a las víctimas. 
¿A quién carajo se le ocurre exigirnos astucia cuando tenemos la mitad del cerebro devorado por gusanos y en la otra mitad se nos instaló un nido de hornero?

Pero no se trata sólo de cualidades físicas que en definitiva todo depredador debe tener, porque si bien un cerebro no parece una presa muy compleja de atrapar, me gustaría ver qué otro predador se anima a cazar alimento defendido por antorchas y bates de béisbol con clavos.

       A veces no es una antorcha. Pero una foto humillante quema tanto como el fuego, ¿Ok?

Lo complejo en estos tiempos de Googlear senos, 100hs al día de televisión Argentina y la mar en coche, es que encima ahora tenemos que sorprenderlos.

 Claro… porque estar muerto y caminar por ahí ya no sorprende nada, ¿No?... 
Porque no tener aire en los pulmones (o no tener pulmones directamente) y poder decir “CEREEEEBRROOOSSS” como por arte de magia tampoco impresiona, ¿Verdad? 
Porque ser el monstruo más novedoso de la liturgia fantástica sin pasarnos a los extraterrestres (que son ciencia ficción y con eso ya se creen mejores que nosotros, los muy forros) sin perder vigencia en los últimos treinta años no es digno de elogio… no… nada de eso alcanza… ahora los tenemos que dejar pasmados porque si no “es más de lo mismo”.

No sé loco… yo cuando me hice zombie esperaba otra cosa. Un carguito público capaz, de última son tantos los seres inertes que están dentro de la maquinaria estatal que uno más no jode a nadie.

O que llegase el tan esperado Apocalipsis de Zombies y finalmente morfarnos a todos esos perejiles que se pasan diciendo que sabrían qué hacer si la civilización colapsa y los muertos vivientes dominasen la tierra. Yo les digo que no sabrían hacer un carajo, porque hoy en día nadie puede tirarse un pedo sin conectarse a Facebook y hacer un quizz a ver si su pedo es el mismo pedo que se tiraría su personaje favorito de Harry Potter. Ustedes son más zombies que nosotros, valor. Y además en eso los re jodimos, porque no tenemos tracto digestivo funcional, los pedos quedaron re out ¿Sacás?

En fin… es que como zombie me gustaría sentirme más respetado.  Que sé yo. Tenemos sentimientos también. La sociedad vive tan enchufada en su internet y su televisor, que todos se olvidan de ser zombie. Si nadie puede separarse del cubo idiota ni por un segundo, y acordarse de ser unos totales descerebrados por motivos más importantes que las siliconas bailantes de fulana y las toneladas de noticias rojas burdas que se dan en los informativos, entonces ¿Cuándo carajo vamos a ser zombies en serio y por algo que valga la pena?...

Sólo pregunto, sin esperar una respuesta, a ver si alguien me contesta con algo más que un gemido mortuorio.

Atentamente,
Juan Francisco Zombie Fernández.
Lic. Ciencias No-Muertas.
(Esta foto es vieja, el nido de hornero vino después).


(Dedicado a toda la gente que se dedicó a filmar zombies estos últimos fines de semana. De la mejor gente que hay, aunque no estén entre los muertos).

25 octubre 2010

Lunes de Ktarsis 12: 25 Cosas que Aprendí en la Educación Terciaria



La formación académica es una de las etapas inevitables de la vida que a veces puede ser disfrutable, instructiva y en muy raras ocasiones útil para lo que vendrá después. Pero en general, se trata mas que nada de una larga sucesión de situaciones estúpidas y rutinarias... . Estas son las lecciones que aprendí como estudiante de institutos terciarios.


1- La secundaria apesta. Por suerte luego se puede estudiar lo que se quiera y nunca, pero nunca, nunca más estudiar materias inútiles, asistir a horarios ridículos y tener docentes que no saben y/o no quieren hacer su trabajo…

2-  Elegir una carrera  es como jugar a la ruleta rusa pero con la desventaja de que si ligaste mal, el sufrimiento puede prolongarse por años.

3- Aprtemente los estudiantes q slen de secundudaria tienen un pesmo nivel hotórgrafico y de cool-tura’s gral. ¿Y cuál hay balorrrr?


La secundaria se acaba. La estupidez no.

4- Adolf Hitler llegó a donde llegó porque no lo dejaron entrar a la facultad… Piensen en eso por un rato.

5- Si las Bedelías fuesen un país, tendrían más burocracia que Uruguay, y más conflictos diplomáticos que Irán y Corea del Norte juntos.

6- Todas las minitas de facultad que están buenas tienen novio, o prefieren hombres mayores.

7- Todos los pibes lindos de facultad están para los encuentros casuales y no encaran una relación seria ni aunque el futuro de la raza humana dependa de ellos.

8- Todos los pibes feos y/o pelotudos de facultad se aprovechan y tratan de levantarse pendejas de secundaria que ignoran a los pibes feos y/o pelotudos de su clase porque prefieren tipos más grandes.

9- No dormir es duro, ya sabemos, pero ser estudiante exige sacrificios y a veces hay que estar noches enteras sin cerrar un ojo... Es decir, toda esa cerveza no va a tomarse sola ¿Ok?

10- Para que crezcan grandes y fuertes: Purina “No-me-importa-si-aprendés-un-joracChow”. Nueve de cada diez docentes lo prefieren.

11- Si Dios hubiese hecho estudios terciarios, la Tierra sería realmente el centro del Universo.

12- Un Estudiante Serio estudia un promedio de seis a siete horas por día.

13- Un Estudiante Serio asiste a todas las clases y no se distrae haciendo sociales.

14- La amplia mayoría del alumnado está convencido de que los Estudiantes Serios son criaturas mitológicas como Pie Grande o el Monstruo del Lago Ness… Se habla mucho de ellos, pero nunca nadie vió uno de carne y hueso.

Fotografiado arriba: Mitología pura.

15- Instituto + Estudios + Seriedad = Titulo.

16- Instituto + Cervezas + Sociales = Sexo

17- Sexo Vs. Titulo = 50% desersión estudiantil en el primer año.

18- Los expertos aun discuten sobre si los baños de Institutos Terciarios son un experimento biológico, antropológico o una proyección subconsciente de nuestras pesadillas.

19- Si Green Peace calculase todo el papel que se desperdicia en fotocopias al pedo, serían los principales defensores del analfabetismo.

20- Los Exámenes, Parciales y Entregas son a los estudios lo que la publicidad es a los programas de TV. Es decir, instancias inevitables que uno quiere sacarse de encima lo antes posible y de lo que se recuerda apenas una fracción de lo visto.

21- Siempre va a haber una persona estúpida, altanera o ególatra en la clase. Por suerte sabés que aunque tengas las peores notas del Instituto, nadie es mejor que vos en ese grupo de fracasados inservibles.

22- Si se busca Tesis en el diccionario dice: “(Sust) Momento final de la carrera en que se deja de ir a clase durante seis meses para escribir 350 páginas de teoría al pedo que solo van a leer cuatro personas y tu mamá (que no va a entender un pomo)”.

23- La pagina web del Instituto.

24- Como tantas otras veces, la frase de arriba es un chiste por si solo.

25- Si Uruguay tuviese un MIT, ya tendríamos el Mate Autocebante, la Inteligencia Artificial con Viveza Criolla, Nanotecnología para armar choripanes y un Ejército de Clones del Ruso Pérez para defender nuestras fronteras...


Ruso Pérez. Viene. A. Por. Ti.

11 octubre 2010

Lunes de Ktarsis 11: Romance

Érase el ser humano y su impulso de reproducción idealizado…

¿Se acuerdan la época en que todo era más simple en el amor?
¿No? ¿No se acuerdan? Ah… Bueno… será porque NUNCA FUE fácil el tema.

Los seres humanos tenemos una habilidad extraordinaria para complicarnos solitos con las cosas más elementales. O quizás es que si algo es demasiado elemental, el ser humano debe complejizarlo.

Debe ser por eso que hay gente que resuelve crucigramas cuando va al baño, o se devana los sesos pensando porqué el agua sin gas vale más caro que la gasificada. Si ya la complicamos para defecar o para tomar agua, cuánto más podemos embrollarnos con nuestras propias vidas amorosas (y ni hablar de las ajenas).

El único momento en que las cosas son más o menos simples es durante la infancia. Si eras niña, podías mandar cartitas misteriosas con brillantina o contarlo como un “secreto” a todo el mundo hasta que el joven afortunado se enterase. Y si eras niño generalmente lanzabas barro a la cara de la chica que te gustaba y después le dejabas chicle en el pelo. Eso era amor en su expresión más pura…

Después uno crece, se pone forro y decide que hay como todo un ritual majestuoso que está implícito en cada intercambio con el sexo opuesto.
¿Le sonrío o no le sonrío? ¿Le pregunto si estudia o trabaja? ¿Le pido el mail/celular/edad/tipo sanguíneo? ¿Conseguiré darme cuenta de su nivel de neurosis antes de que se note MÍ nivel de neurosis?

Y ahí es donde solitos y sin ayuda, nos empezamos a meter en camisa de once varas. Entramos a pensar, en vez de ser espontáneos y honestos.

Pero a su vez, si todos fuésemos más honestos, cualquier chance de seducción se vería sumamente obstaculizada. Una mujer que decida abrir el dialogo diciendo “Hola, me llamo Francisca y el mes pasado tuve hongos en la vagina” seguramente sea muy honesta, pero el hombre que siga interesado después de eso es:


  • A) Ruso. Y digamos que no anda buscando aprender español.
  • B) Un adolescente. Apenas te escuche decir “vagina” se va a olvidar del resto.
  • C) Tu analista. En realidad no le interesa nada de lo que digas, pero le pagás bien para que al menos lo disimule.

Los hombres que abordan a una mujer tienen 1/15 chances de hacer un levante exitoso.Esta es una estadística real. Con lo cual el tema quizás se solucionaría mucho más rápido si los hombres fuesen proponiendo sexo casual a cuanta mujer se crucen, con la esperanza de que la quinceava les acepte la oferta. Eso siempre y cuando la policía no los arreste antes, o los padres/hermanos/novios de las candidatas no aparezcan para hacerse entender de formas poco recomendables para la anatomía del individuo en cuestión.

Y esto todo es previo a la formación de una pareja. Porque ahí es cuando realmente demostramos talento elaborando dramas que harían que Shakespeare se sintiese un amateur. Ninguna historia es más compleja que la sucede en la realidad.

Si se lo ponen a pensar, la amplia mayoría de las películas de Hollywood se terminan inmediatamente después que el chico se queda con la chica (o viceversa). La razón de esto es sencillamente que el guionista que pensó la historia no quiere meterse ni en pedo en todos los quilombos que hay en el mundo interno de una pareja consolidada. Nunca nadie le va a pagar lo bastante bien por lidiar con la frustración extrema que le generaría reproducir en su trabajo lo que tiene que vivir en su propia casa todos los días.

También es por eso que todas las historias o canciones de amor tienen tanto éxito y existen desde hace años. El romance como genero musical, literario y teatral es el más perdurable y masivo de la historia de la humanidad, y no parece que vaya a perder su vigencia en el futuro próximo. Nos encanta ver como las historias de amor de los demás tienen éxito, porque lograr que funcionen las nuestras parecería más difícil que hacer malabares con cinco pelotitas, el cuchillo de Cocodrilo Dundee, un gato rabioso y nuestra declaración de impuestos.

Sin duda que hay personas que encuentran la felicidad sólo seduciendo, o estando en pareja, o tras seis décadas de casados (de las cuales el alzehimer ya borró como cuatro y por eso les parece que siempre fueron felices). Para ellos el romance pasa por hacerlo suceder cada día, por conocerse a sí mismos lo suficiente para reconocer lo que podría hacer fracasar sus empresas amorosas.
Pero sobretodo pas
a por siempre reponer el papel higienico cuando se acaba, lavar los platos, llevase bien con los suegros, no tirarse pedos cuando están en el auto, acordarse de los aniversarios, coincidir en las ganas de tener sexo, querer ver la misma cosa en la tele, ducharse a menudo, decir siempre cosas adecuadas, callarse cuando el otro quiere, entender los silencios, no olvidarse de los nombres de amigos tangenciales a la relación que aparecen una puta vez al año, regalar justo lo que la otra persona quería, graduarse en leer entre líneas y después sacar el postgrado, cocinarse las comidas favoritas y no pifiarle con la sal, arreglar la gotera de la grasera, bancarse al mejor amigo ese que se cree chistoso y es terrible pelotudo (guiño), vestirse como corresponde, sacarse los pelos de la nariz, los de las orejas también, comprar en ese lugar donde ya se dijo mil veces que era más barato, no absorberse en el trabajo más que en la relación, querer a la mascota por más que rompa y cague todo, no atomizar con música en la que no se coincide, abandonar los hábitos “infantiles” que no molestaban al principio de la relación, no confundirse las dentaduras postizas, decirle que siempre se ve bien, no actuar estúpidamente, acompañar cuando se pide pero dejar espacio cuando se necesita, tener la bola de cristal para saber cuando el malhumor no tiene que ver con uno, cambiar la lamparita del pasillo antes que pase un año, ir a comer a un lugar lindo y no hacer bardo por algo que se sirvió para el orto, no putearse con el milico garca que nos pone una multa, no ser cagón y sí discutirle al milico garca que nos pone una multa, no caer en contradicciones, esta de acá es una frase de relleno ¿ok?, sorprender con regalitos sin motivo aparente, hacer tango o salsa o danza congoleña tántrica juntos, piropear en francés aunque se diga cualquier disparate, no gritarse delante de los vecinos que van a pensar mal aunque sean una pareja mas neurótica que la propia, ser perfectos e infalibles y eliminar cualquier rastro contrariante de nuestra personalidad para poder ser un zombie y así, finalmente y sin lugar a dudas, ser felices para siempre. Colorín y colorado, FIN...

27 septiembre 2010

Lunes de Ktarsis 10: 25 Cosas que Aprendí de Viajar en Transporte Público


Nuestra necesidad de trasladarnos de un lugar a otro ha generado varias formas de transporte y todas tienen sus ventajas y desventajas. Pero algunas están tan desproporcionalmente desventajadas respecto a otras que la única conclusión posible es que los que la idearon querían vengarse de todos nosotros. Así que, hasta que no se inventen los teletransportadores, estas son algunas de las cosas a tener en cuenta sobre el Transporte Público...


1-Aparentemente Murphy es el Presidente Mundial del Transporte Público, considerando que todo lo que ocurre siempre es responsabilidad suya.

2-Queda expresamente prohibido salivar, tirar basura y hablarle al conductor… Pero está todo bien con las flatulencias, el mal aliento, las apoyadas de pelvis y los niños gritando a todo pulmón cuando el coche va lleno.

3- Según la lógica de chóferes y guardas, siempre hay lugar en “el fondo” porque esa parte del vehiculo tiene un Agujero Negro Galáctico que puede absorber materia y albergar cantidades infinitas de personas.

4-El taxi es un invento de la iglesia católica diseñado para inducir a la gente a rezar cada vez que hay que subirse a uno.

5- Los ómnibus son un invento de algún sádico que disfrutaba con el sufrimiento ajeno, la patente se la disputan Adolf Hitler, Augusto Pinochet o Marcelo Tinelli.

6- El peor insulto que se le puede proferir a un taxista es no tener el cambio adecuado a la hora de pagar. Tal es la ofensa que algunos taxistas llevan consigo un guante blanco y dos pistolas para zanjar el tema en el momento.

7- Está comprobado científicamente que en horario pico, los ómnibus se componen principalmente de axilas.

8- Si Wally se escondiese en el fondo de un ómnibus lleno no lo encontraría ni dios.

9- La nueva novela de Stephen King será la crónica sobre un coche cuyo baño está poseído por espíritus satánicos. El autor va a basarse en un caso real pero tendrá que omitir detalles para que no piensen que está exagerando.

10- Hasta el día de hoy Chuck Norris nunca mató un taxi… Piensen en eso por un rato.

11- Uruguay tiene el boleto más caro de América del Sur.

12- El comentario de arriba es el mejor chiste sobre transporte público de nuestro país.

13- Si Romeo y Julieta se adaptase a una historia entre taxistas y chóferes de ómnibus, seguro que los que se terminan suicidando al final seríamos nosotros.

14- Si se busca “Taxista” en el diccionario, lo que dice es “(Sust.) Véase Jinete del Apocalipsis o Árabe malhumorado en película yanqui”.

15-Los Ómnibus no se trasladan por la calle, se expanden territorialmente.

16- Uno no espera al ómnibus. Lo invoca en un raro ritual de mirar a la distancia, calcular la hora, y subdividirla por la Variante de Murphy. Sacrificar una virgen ayuda… a veces.

17- Existe un cierto reglamento de etiqueta a la hora de hablar con taxistas, e involucra temas como, “mujeres”, “rivalidad con los ómnibus”, “mujeres”, “precio del combustible”, “mujeres”, “no vomitarle el asiento” y “mujeres”.

18- Sandra Bullok nunca se va a subir en el mismo ómnibus que vos.

19- Keanu Reeves tampoco.

20- Está estipulado que todo ómnibus habrá de tener la música opuesta a la que nos gusta, y a un volumen elevado como para tapar los gritos de agonía de los pasajeros que colapsan psicológicamente durante el viaje.

21- Los artistas callejeros son a los ómnibus, lo que los diputados son al parlamento. Viven de nuestro dinero y sólo nos acordamos que existen cuando hacen ruido.

22- Toda la nueva tecnología en cobranza de pasajes y GPS ha permitido mucha exactitud en el transporte público. Demora exactamente lo mismo, es exactamente igual de incomodo y los conductores son exactamente igual de garcas.

23- Existe algo llamado Inercia, que es lo que sucede inmediatamente después que los conductores meten frenazos homicidas y salimos expedidos hacia delante mientras la vida se nos pasa por delante de los ojos.

24- Habrán notado que no se mencionaron los trenes. Eso es porque en Uruguay este medio de transporte fue declarado un producto del imaginario colectivo desde 1987.

25- Dentro de cinco mil años los arqueólogos van a encontrar los garabatos en los asientos de los ómnibus y las mamparas de los taxis. Su deducción será que nuestra civilización, ya desaparecida, giraba principalmente en base a la rivalidad de cuadros de fútbol, insultos pueriles y declaraciones de amor pedorras… Lo más triste de todo, es que van a estar prácticamente en lo cierto.

13 septiembre 2010

Lunes de Ktarsis 9: Rumores

Érase una vez repetir las opiniones ajenas como loros con retardo mental…

Parecería debatible pensar que la raíz de todo rumor es una opinión escuchada a medias, entendida a medias, o explicada a medias. Tanta cosa “a medias” da para pensar que la gente involucrada en el proceso comunicativo de una opinión tiene la misma fuerza de voluntad que una babosa depresiva.

La realidad es que el rumor “puede” surgir de una opinión. Del mismo modo que los gusanos “pueden” surgir de la carne podrida. Sin embargo una vez que el rumor surge, ya estamos ante algo completamente diferente de la fuente original, que tiene vida propia y produce asco al verlo… Curiosamente el 90% de los programas de televisión argentinos entran dentro de esa categoría. Y curiosamente, dichos programas funcionan pura y exclusivamente en base a la existencia de los rumores. ¿Coincidencia? No. ¿Se va a explicar más adelante en el artículo? Si. ¿Por qué hago preguntas y las respondo? Ni idea…

Pero yo estaba hablando sobre los rumores.
Veamos que nos dice el Diccionario de la Real Academia Española (en su versión sumamente fiable de Google que busqué en menos de cinco segundos) sobre la palabra “rumor”:

1. m. Voz que corre entre el público. (Mentira. Los sordomudos, los agorafóbicos y el viejo loco que vive en la azotea de mi casa serían inmunes a los rumores y no lo son. NO LO SON. ¿Ok?).

2. m. Ruido confuso de voces. (Esto es lo que sucede dentro de mi cabeza a diario, así que no creo que sea la definición que busco).

3. m. Ruido vago, sordo y continuado. (Así que es…Un ruido perezoso, con problemas auditivos y que tiene dificultades para detenerse… ¿En serio? ¿Eso es lo mejor que el “señor” Diccionario de la Real Academia me puede ofrecer? Me siento estafado…)

Supongo que no quedará otra que definir los conceptos por mi mismo. De manera arbitraria, infundada y prejuiciosa, como siempre…

La realidad es que las opiniones y los rumores son dos cosas bien diferentes unas de otras:

-Básicamente, una opinión viene a ser lo mismo que el aliento. Sale por la boca. Es algo que todo el mundo tiene. En general apesta. Pero salvo casos especiales, tiende a ser inofensivo. Excepto con los políticos… estoy bien convencido de que tanto su aliento como sus opiniones son armas altamente tóxicas y habría que condenarlos por crímenes de Lesa Humanidad cada vez que uno de ellos amenaza con abrir la boca.

-En cambio, los rumores son como tirarse pedos. Casi siempre sobrevienen en un momento inapropiado, y cuanta más gente se entera, peor debe ser la mierda que tarde o temprano va a terminar saliendo.
Pero sobretodo, la principal similitud es que cuanto más horrible y venenoso sea, menos chances hay de saber quién fue el autor original. El muy cobarde se refugia en el anonimato y no se equivoca. Los castigos pueden ser directamente proporcionales a lo vicioso del pedo, del rumor, o del rumor al pedo (hay poca diferencia, realmente).

Y esa, señoras y señores, es la parte fundamental de todo el asunto. Si realmente se trata de un rumor, es porque nunca conoceremos la fuente original. Alguien repite lo que otros irán repitiendo como unos perfectos pelotudos. Porque el rumor vive de esa pelotudez como el gusano vive de la carne podrida.

Excepto que…

Esa persona que escucha algo y no lo entendió muy bien y lo repite de manera que se entienda todavía menos…
Esa persona odiosa, que todos consideramos de baja moral, carente de criterio propio…
Esa persona que nos encantaría ver pisando caca de perro y perder el ómnibus…
Esa persona está leyendo lo que vos estás leyendo ahora, usando tu misma silla y curiosamente tiene tu misma cara y le dicen igual que a vos. Y no es tu hermano gemelo. Tu hermano gemelo ya leyó este artículo, le pareció buenísimo y se lo recomendó a sus amigos.

Lo que sucede es que tenemos una parte de nuestro cerebro que es perezosa y no filtra la información que absorbe. Luego, nuestra imperativa biológica de interactuar dentro de un grupo social hace que regurgitemos esa misma información pero ahora condimentada con nuestras propias impresiones preconcebidas. Es decir que la culpa la tiene la genética.

Es decir que nuestros genes nos hacen pelotudos.

Pero no tan pelotudos como tu hermano gemelo…
La última vez que me contaron sobre él, parece que andaba en tranzas raras con unos colombianos que hacían fiestas a las que no te invitaron (todo mal) y se rodeaban de gente super cool que no te presentaron, y manejan una plata misteriosa que no quieren compartir contigo.

Pero lo peor de todo.... Es que a tu hermano gemelo le andan diciendo cualquier cosa de vos y él se cree todo lo que le dicen. ¡QUE PELOTUDO!

23 agosto 2010

Lunes de Ktarsis 8: 25 cosas que Aprendí de los Dibujos Animados JAPONESES

Se pueden decir muchas cosas de Japón. Como que queda estúpidamente
lejos de nuestro país. O que su tecnología sorprende. Pero para los que tuvimos
nuestra niñez en algún momento de los últimos treinta años, sabemos que
Japón es la nación de aquellos dibujitos completamente bizarros plagados de las
más extraordinarias nociones sobre anatomía humana, coherencia narrativa y
momentos inoportunos para tener monólogos internos…

1- Todo héroe siempre tiene un superpoder superzarpado que si lo usase de entrada, el episodio duraría 5 minutos en vez de 30.

2- Los japoneses aparentemente piensan que la cara se compone en un 70% ojos, 5% boca, 3% de nariz y 130% de mantenerse inanimados mientras suena una voz en off.

3- En Japón a las colegialas se les puede ver “accidentalmente” la bombacha una vez cada 3.2 segundos.

4- Ningún megavillano muere después de quedar frito en el piso tras ligarse la supertrompada del héroe. Para eso hacen falta otros 580 episodios de pelea sin sentido, recordar el pasado, pensar el futuro, y hacerse una carta astral.

5-Las mujeres tienen tetas más grandes que sus cabezas.

6- Las mujeres tienen tetas más grandes que su propio cuerpo.

7-Las mujeres tienen tetas más grandes que la vida misma.

8-Todo siempre sucede en la secundaria. No importa si el protagonista vive en el medioevo, es un monje budista analfabeto o pilotea robots gigantes en el espacio.

9-Sin importar el deporte, algo siempre termina prendiéndose fuego (la pelota, pies, ojos, cuerpo entero, la trama, etc).

10-Ver mujeres desnudas provoca hemorragia nasal severa. Tratar encontrarle algún sentido a la trama provoca hemorragia cerebral severa.

11-Los robots gigantes tienen más movilidad que una bailarina rusa entrenada por Jackie Chan.

12-Los tentáculos tienen más sexo que un bisexual borracho, en una orgía, en Ámsterdam.

13- El tiempo pasa de forma inversamente proporcional a la extensión de los diálogos en voz en off. De hecho, en algunos casos hay tanto dialogo que el tiempo pasa en sentido inverso.

14-Aparentemente los autos de carrera en Japón están hechos a base de Nitroglicerina y explotan siempre que chocan, o si hacen un trompo, o si les respiran cerca, o si los miran fijo por mucho rato, o si un cachorrito está triste en alguna parte del universo.

15-La física es un conjunto de creencias mitológicas que no alcanzan para explicar como alguien puede volar por los aires, rebotar en los palos de un arco de fútbol, esquivar un Boeing 747 y atajar un disparo al arco desde afuera del área.

16-Los héroes disparan rayos mega destructores del infierno que hacen que el armamento nuclear soviético parezca una colección de fuegos artificiales. Las heroínas disparan burbujas y estrellitas que empalagarían al hijo adoptivo de Winnie Pooh con la Madre Teresa.

17-Los Villanos son brillantes, disciplinados y eficientes. Siempre pierden. Los héroes son unos nabos que solo piensan en comer, pelear o verse bien. Siempre ganan. Las heroínas se visten como trolas, los nerds siempre ganan.

18- Todo se transforma en una versión más grande, más rubia, o más sobrecargada de si mismo.

19-Esta comprobado científicamente que el 85% de los peinados de los personajes están inspirados en la cruza entre David Bowie y Lady GaGa.

20-Aparentemente el cuerpo humano esta compuesto en su mayor parte por mangueras de alta presión que escupen chorros de sangre ante la menor herida.

21-Sin importar lo mucho que corras en una dirección cualquiera, la cancha de fútbol nunca se acaba.

22-Los lentes de contacto de los japoneses miden 15cm de diámetro, pesan 200gramos y son re fáciles de encontrar cuando se caen al piso.

23- Afortunadamente, los japoneses demostraron que tener superpoderes no genera la obligación de usar los calzoncillos por encima de los pantalones.

24-Lamentablemente, los japoneses demostraron que usar vestuarios completamente bizarros y ridículos es perfectamente normal, superpoderes o no.

25-Si todos los personajes de dibujitos animados japoneses se fusionaran en uno solo, el resultado final seria un Ojo Gigante. Que se prende fuego. Y que si decide conquistar al mundo terminaría siendo derrotado por unos nabos que solo piensan en comer y pasarla bien. Estoy seguro que ya vi eso en algún lado…

09 agosto 2010

Lunes de Ktarsis 7: ¿Fútbol?

Érase una vez once cavernícolas corriendo atrás de un coco…

Se aburrieron rapidísimo porque sin once rivales, la cosa se volvía bastante monótona. Por no mencionar que correr por la selva esquivando palmeras y tiranosaurios mientras se intenta patear cocos solo funciona si estás en una película que involucra islas misteriosas y la cuenta bancaria de Steven Spielberg. Sin otra cosa mejor que hacer, nuestros once cavernícolas volvieron a su rutina de extinguir mamuts, pintarrajear cuevas y adorar monolitos rectangulares color negro.

Es que justamente para que este asunto del fútbol funcione, lo único realmente imprescindible es la gente. Todo lo demás puede faltar. Posiblemente en un manicomio podríamos ver un partido entre locos que juegan con un balón imaginario. Levantando centros, haciendo jueguito y hasta discutiendo cuando se cobra posición adelantada en plena jugada de gol.

Pero a menos que estemos en un viaje alucinógeno a base de peyote y naftalina, dudo mucho que algún día veamos una pelota esquizofrénica organizando un partido con jugadores imaginarios.

Tanto los antiguos griegos, como los chinos y otras civilizaciones menos faranduleras tuvieron una pseudo versión del fútbol. La gente y la pelota es lo único que tenían en común. En especial si tenemos en cuenta que a los griegos les gustaba hacer deporte completamente desnudos. Lo que no nos sorprende mucho. Y a los chinos les gustaba hacer deporte mientras revoleaban espadas ninja y filosofaban sobre el té que toman los veinte dragones sagrados del monte Chop Suey… lo cual nos sorprende menos aun.

El resto de los elementos y reglas involucrados en este deporte han ido variando según la época y la región. Por lo que es posible que en el futuro haya que usar disfraces de pirata, motosierras y mujeres cabalgando sobre tigres. Y ese va a ser un momento glorioso para la humanidad… si-se-ñor.

Pero yo estaba hablando de la gente. De como coincidimos todos en una misma pasión. De cómo hasta el menos virtuoso de los pataduras (o sea yo) entiende que para ganar hay que patear la pelota adentro del arco contrario. Y que meterla en tu propio arco es la manera más rápida de que tus compañeros te partan un ladrillo en la cara.

De cómo las personas en barrios, ciudades y hasta continentes se unen en un solo canto solidario para mandar al réferi a la puta que lo parió.

Es el clima de compañerismo que adquiere un partido cuando los miembros de un cuadro juegan en equipo, sin personalismos, porque saben que ninguno es lo bastante bueno como para hacer algo mínimamente decente con la pelota. O bien, cuando hay uno que se destaca, y baila alrededor de sus rivales hasta que se pudren y lo barren con una patada en la rótula.

Es el odio compartido hacia el rival y el amor por la camiseta propia. Esa camiseta sudada y salpicada de vino por culpa del nabo que tenemos al lado, que sigue saltando y festejando y gritándole a la cancha aunque en ese momento no haya nadie jugando porque el partido está en el medio tiempo.

Es saber que siempre va a haber un picadito donde jugar. Aunque seas el polo inverso del talento futbolístico. Esto es algo de lo que entiendo mucho, porque cuando era chico jamás llegué a tocar una pelota de fútbol durante un partido. Mis compañeros sabían perfectamente bien que pasarme la pelota iba a resultar en una tragedia griega al estilo Edipo pero con menos incesto y más arrancada de ojos; y nunca la mandaban para mi lado.

Sin embargo, los años han ido cambiando la actitud de los demás hacia mi desempeño futbolístico. Hoy en día no me dicen ni siquiera dónde es el partido y asunto arreglado.

La realidad es que no me quejo, porque no importa lo mal o bien que juegues, en ningún otro ámbito uno puede opinar con tanta certeza sin saber un rábano como en el fútbol.

Así que yo opino que para ganar el próximo mundial, va a hacer falta un Once Ideal que agarre al oponente desprevenido, y lo mastique como si fuese un caramelo recalentado…

El Once Ideal de Ktarsis:

Arco:
Scarlet Johansson

Defensas:
Silvester Stallone......Mario Baracus
Nostradamus......................................He-Man

Mediocampo:
Don Francisco
Jack Sparrow...............................................................Voldemort
MacGyver

Delanteros:
Jimmy Hendrix.............Jesús Cristo

Con un cuadro como este, solo falta encontrar la pelota imaginaria, que algún boludo habrá tirado para el patio de la vecina de al lado, y rezar para que no la haya pinchado a propósito, la muy cornuda…

26 julio 2010

Lunes de Ktarsis 6: 25 Cosas que Aprendí Trabajando en un Call Center

Gracias por llamar por nuestro sistema automatizado. Si usted quiere que lo atiendan rápido y bien digite 1. No no, el otro 1. ¿Cómo que cuál? El otro. El que no es el 1 que usted marcó. Ahora tóquese la nariz con el dedo índice. Ahora camine como gallina. Ahora dese la vuelta y corra hacia la ventana. Ahora salte y deje que la gravedad se encargue del resto.

1- Si usted sobrevivió a saltar por la ventana y necesita una ambulancia digite 2. Si usted ya es un fiambre y necesita que lo tapen con diario marque 3. Si usted...

2- Los servicios automatizados fueron diseñados con el solemne propósito de dejar a los clientes al borde de la psicosis para cuando finalmente los atiende un operador.

3- Así que la rabia del cliente nunca es personal con el operador. Por más que este sea un completo idiota incapaz de limpiarse el culo sin mancharse la cara con caca.

4- Al igual que con los taxis, las reuniones de padres o los trámites en oficinas públicas, la velocidad con que se puede resolver algo en un Call Center es inversamente proporcional al tiempo y la paciencia que podamos dedicarle.

5- Los clientes tienden a creer que cuando un operador no puede solucionarles un problema es simplemente porque no usa el software "Varita Mágica" que de seguro tiene intalado en su computadora.

6- Muchas veces llama gente mayor que no entiende nada y eso exige paciencia.

7- A veces, llama un extranjero, no entiende nada y eso también exige paciencia.

8- Si llama una persona normal, no entiende nada, te habla mal y quiere denunciarte con un superior, eso exige instalar una picana en el teléfono y electrocutarlo hasta que le salga humo por el culo.

9- No importa si el servicio arranca a las nueve en punto de la mañana. Los clientes siempre te dicen que estan esperando en línea desde hace cuatro horas.

10- La gente se ofende si un operador que no trabaja en informes no sabe el teléfono del delivery de pizza, los recorridos y horarios del transporte público, el horósco maya y el pronóstico del tiempo en Indonesia.

11- Los clientes concuerdan que el mejor operador Call Center es el que está de vacaciones. En Australia. Perdido en la selva... A punto de ser atacado por un canguro monstruoso que mide nueve metros y escupe acido por los ojos.

12- Si el cliente no sabe a dónde tiene que llamar, es posible que lo reboten de un sector a otro un par de veces.

13- Si el cliente sabe exactamente a dónde tiene que llamar, es posible que los operadores no conozcan el procedimiento y lo reboten de un sector a otro un par de veces.

14- Si el cliente sabe a dónde tiene que llamar y los operadores saben como ayudarlo, el universo se destruye por exceso de casualidad en un mismo momento y planeta.

15- Si Winnie Pooh trabajase en un Call Center, en menos de dos meses estaría barbudo, malhumorado, adicto a la cafeína y lo terminarían echando por bajar pornografía desde la PC del laburo.

16- A veces los niños llaman porque quieren decir groserías y cortan. Luego crecen, llaman, no consiguen lo que quieren y entonces dicen groserías y cortan.

17- La música de espera es un concepto desarrollado por Adolf Hitler para ablandar a los espías enemigos durante la Segunda Guerra Mundial.

18- Si los apóstoles y los profetas se comunicasen con Dios vía Call Center, la Biblia sería un 99% tonadas de música en espera y un 1% de frases como "Todos nuestros operadores están ocupados, aguarde en línea y gracias por su paciencia".

19- La mejor estrategia para calmar un cliente molesto es escucharlo atentamente y luego recordarle que sabemos donde vive, a que escuela van sus hijos y que tenemos sicarios colombianos listos para actuar y "hacerlo parecer un accidente".

20- ¿Me pasas el jabón? No, Call Center.

21- Para lograr una gestión exitosa vía Call Center es necesario tener la información pertinente y algo de tiempo disponible. Ser más paciente que Budha, hacerle un sacrificio a los dioses paganos o llamarte Neo y usar ropa negra tambien ayuda.

22- Si Gandhi hubiese probado llamar a un Call Center, la India habría tenido la revolución mas violenta y reaccionaria de la historia de la humanidad.

23- Todas las capacitaciones del mundo no preparan a un operador cuando tiene que escuchar al esquizofrénico que le llama para avisarle de una conspiración para dominar al mundo usando consoladores con forma de pitufos.

24- La manera más segura de evitar una guerra nuclear es dejar la activación de los misiles en el último paso de un sistema automatizado de Call Center. Nadie lograría un lanzamiento. Nunca.

25- Si las elecciones presidenciales se resolviesen mediante un sistema automatizado de Call Center, los resultados nos dejarían un gobierno conformado por una escoba, un gato disecado, un frasco con las lágrimas de un niño inocente y ciento cuarenta cebras escapadas de un zoológico... De hecho, creo que no estaríamos tan mal.